Por Saida Ortiz – Gerente general de Vertiv para la región norte de Sudamérica (NSA)
En un país como Colombia, las Zonas Francas tienen dos importantes justificaciones: el incremento en la capacidad de importación y exportación, y la distribución estratégica de bienes y servicios. En Colombia existen Zonas Francas en: Bogotá, Rionegro (Medellín), Pacífico (Cali), La Candelaria (Cartagena), Quindío, Santa Marta, Cúcuta, Barranquilla, Cartagena, Palmaseca (Cali) y Arauca, actualmente en construcción.
En 2017, según cifras dadas a conocer por la Cámara de usuarios de Zonas Francas de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), se habían declarado 112 de estas zonas especiales, distribuidas en 19 departamentos y con un radio de influencia inmediato en 64 municipios.
Esos números demuestran la importancia que tienen las Zonas Francas para la economía nacional, tanto por el movimiento de productos, el crecimiento de empresas y la generación de empleo y educación, como por las innovaciones logísticas, tecnológicas y estructurales que les ofrecen a los inversionistas.
La dinámica que se da al interior y alrededor de las Zonas Francas es bastante atractiva, al igual que los beneficios tributarios, los cuales incluyen, entre otros:
- Tarifas únicas especiales de impuesto a la renta del 20%.
- Exención del IVA a las compras de materias primas, partes, insumos y bienes terminados que realicen sus usuarios a proveedores en el territorio aduanero nacional y entre usuarios de Zonas Francas.
- Exención del pago de los tributos aduaneros (arancel e IVA) por la introducción de bienes del exterior mientras permanezcan dentro de la Zona Franca.
El régimen especial también permite la exportación de bienes y servicios a todos los países con los que Colombia tenga algún tipo de acuerdo comercial vigente, más el tratamiento arancelario especial vigente acordado con el mercado de destino.
Todos esos incentivos las convierten en espacios rentables y muy atractivos para todo tipo de segmentos económicos.
Hasta aquí, podría creerse que las Zonas Francas son áreas geográficas especiales destinadas únicamente a la llegada, el almacenamiento y la distribución de bienes de consumo. Sin embargo, la adecuación de esos espacios para el establecimiento de centros de datos y sus servicios relacionados ha adquirido, en el último lustro, una gran importancia.
Las razones para ello son diversas.
Las adopciones tecnológicas efectuadas por parte del sector industrial, el crecimiento empresarial, los esfuerzos gubernamentales que promueven la transformación digital en las organizaciones públicas y privadas, y el cada vez mayor número de profesionales especialistas, entre otras cosas, hacen muy rentable para las Zonas Francas acoger centros de datos de gran envergadura como una importante derivación de su razón de ser original.
Ventajas para los centros de datos
Miremos algunas cifras que respaldan dicha afirmación.
Colombia cuenta con una oferta que supera los 21.000 metros cuadrados de área blanca de centros de datos. El 85% de ese metraje se encuentra ubicado en Bogotá.
Lo interesante es que el crecimiento proyectado para esa área blanca es bastante ambicioso, sin mencionar el escalamiento acelerado de su uso; esas condiciones podrían poner a Colombia al nivel de Argentina, que dispone de 38.000 metros cuadrados de área blanca, y de Chile, que registra 40.000.
Los pasos que se están dando para lograrlo son muy firmes.
Un ejemplo de eso es el proyecto Data Center Zetta, actualmente en construcción y ubicado en la Zona Franca de Bogotá.
Su modelo de crecimiento escalable ofrecerá 4560 metros cuadrados de área blanca. Las proyecciones indican que se convertirá en el centro de datos más importante de Colombia, lo que incrementa seguramente la inversión de empresas pertenecientes a este segmento tecnológico.
Ahora bien, a desarrollos como el mencionado hay que sumar ventajas arancelarias que hacen de las Zonas Francas los espacios ideales para el desarrollo de centros de datos.
Los beneficios del régimen franco aplicados a los centros de datos incluyen:
- Exención del IVA y arancel por los bienes, equipos e insumos importados.
- No pago del IVA por bienes y equipos comprados en el Territorio Aduanero Nacional (TAN).
- Tarifa única de impuesto de renta del 20%.
Si sumamos todos estos factores, podemos entender el porqué del interés de las empresas de centros de datos por instalarse en las Zonas Francas colombianas.
El nuevo ser digital
Que las Zonas Francas sean hoy el mejor espacio que puedan encontrar los centros de datos en Colombia es señal de que el mercado local ha entendido las bondades de las adopciones de TI y su protagonismo para cualquier tipo de industria.
En Vertiv, nos hemos preparado durante muchos años para ayudar a nuestros socios y clientes a dar el salto final a la transformación digital, con una infraestructura y unos servicios líderes en la industria que optimizan la disponibilidad del centro de datos y mantienen la competitividad de las empresas. Además, nuestros expertos locales entienden los beneficios de las zonas francas y las leyes de construcción y zonificación de Colombia.
La oportunidad de las Zonas Francas en Colombia está servida, y cada uno de nosotros es capaz de aprovechar esta superpotencia tecnológica para la ventaja de su negocio, sin importar el tamaño. Ahora es el momento de empezar a planificar su transformación digital.