El treinta por ciento de los centros de datos que no consigan implementar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático antes de finales de 2020 “dejarán de ser viables operativa y económicamente”.
Esta afirmación realizada por Gartner no es nada alarmista. Es un oportuno recordatorio de que los proveedores de colocation no son únicamente responsables de facilitar el crecimiento y la adopción de las últimas tecnologías: su propia supervivencia como empresas depende totalmente de ellas.
Tampoco es esta una predicción del futuro a largo plazo: 2020 caerá de lleno en mitad de los planes de negocio existentes. A menos que utilizar la inteligencia artificial para optimizar el rendimiento de los centros de datos esté entre los primeros puntos de la agenda para los proveedores de colocation, en el horizonte se atisba un futuro lleno de dificultades o bastante sombrío.
Cómo mantener el control
Como Google ha reconocido recientemente, en el panorama actual la gestión de instalaciones de centros de datos se ha vuelto demasiado compleja para que los humanos puedan encargarse de ella por sí solos. La inteligencia artificial va a crear una enorme demanda de potencia de computación conforme las organizaciones pretendan usar el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo para obtener una ventaja competitiva en la economía global. Esto hará que aumente la presión sobre los proveedores de colocation y su plantilla de empleados en cuanto la infraestructura tradicional y los modelos operativos sean incapaces de permitir este aumento de la demanda.
Google ha evaluado el número de posibles interacciones entre las distintas piezas de equipo que conforman un centro de datos moderno y ha llegado a una conclusión clara. El volumen de posibles configuraciones excederá considerablemente la capacidad para realizar pruebas de cualquier miembro de la plantilla. Si los proveedores de colocation quieren anular esta pesada y compleja carga de trabajo y mantener el control de sus negocios, necesitarán sistemas de gestión de centros de datos que se basen fundamentalmente en la inteligencia artificial. Este será el único camino para que puedan seguir ofreciendo disponibilidad y rendimiento inigualables ante las presiones y demandas que imponen los cada vez más ambiciosos clientes.
Encontrar el punto óptimo de inteligencia artificial
La creciente adopción de la inteligencia artificial no significa que estemos presenciando el nacimiento del centro de datos totalmente autónomo... todavía. Lo que significa es que los proveedores de colocation se están situando en una posición que les permite conocer con exactitud cómo funciona su centro de datos. Como los operadores de las instalaciones tienen que gestionar una enorme cantidad de información, desde datos generados por sistemas de gestión de alimentación eléctrica hasta datos generados por sistemas de gestión de edificios, existe el peligro de que se vean desbordados hasta el punto de dejar de tomar decisiones. Las buenas implementaciones de inteligencia artificial que estén diseñadas para gestionar instalaciones de centros de datos, así como el hardware que permite su funcionamiento, están cambiando esta situación al ser utilizadas habitualmente para tareas como la reducción del consumo energético a través de la optimización de los sistemas de refrigeración. Además, encarar correctamente la aplicación en el propio centro de datos solo es recorrer la mitad del camino.
Los proveedores de colocation deben hacer que estos casos prácticos se correspondan con una integración de inteligencia artificial en una estrategia de negocio más amplia. Ya hay organizaciones que están utilizando la tecnología para crear modelos predictivos que les permitan reducir la pérdida de clientes y prever los retos que presentará su base de clientes. Este es el punto óptimo que deben tratar de conseguir los miembros del sector si quieren mantener y mejorar su cuota de mercado. Sin embargo, para lograrlo, estas organizaciones no solo deben realizar un cambio de tecnologías, sino también de su forma de trabajar.
Prepararse para integrar la inteligencia artificial en el negocio
Se prevé que los ingresos globales por inteligencia artificial pasen de los 2.500 millones de USD obtenidos en 2017 a más de 4.000 millones de USD en el trascurso de 2018, según los datos de Statista. Si los negocios quieren aprovechar al máximo estas inversiones, no pueden permitirse iniciar un despliegue de inteligencia artificial sin tener en cuenta si sus estructuras funcionales actuales permiten o no una adopción correcta de la tecnología. Una de las áreas que demanda especial atención es el rol de los analistas de datos y los profesionales de inteligencia comercial. Con demasiada frecuencia, estos equipos funcionan de manera independiente del resto del negocio, por lo que la organización termina desperdiciando tiempo en duplicar esfuerzos o dejando escapar información clave que se podría aplicar para obtener una ventaja operativa. La información que no se aplica hace que se desperdicien los recursos y, en muchos casos, limita la innovación.
Esto sitúa a los proveedores de colocation en una encrucijada. Elegir el camino de integrar la inteligencia artificial en sus operaciones diarias no será, con toda seguridad, un proceso sencillo; pero si eligen el otro camino, ni siquiera merece la pena pensar en las consecuencias de ignorar la realidad. Es necesario tomar una decisión positiva para acoger esta tecnología; la economía global depende de ello.
