Este artículo explora las tendencias del mercado que impulsan este desarrollo, y qué supone para los proveedores de colocation.
Una de las tendencias en centros de datos que Vertiv identificó para 2018 fue el aumento de la dependencia del colocation en los proveedores de servicios en la nube.
En 2016, IDC predijo una tasa de crecimiento compuesto del 19 por ciento para la computación en la nube entre 2015 y 2020. Ahora esa previsión parece bastante conservadora. Esta firma de análisis indica que el mercado de servicios en la nube pública creció un 28,6 por ciento en la primera mitad de 2017, con un total de ingresos de 63 200 millones de USD, un ritmo significativamente mayor al previsto, que era de 99 000 millones para todo el año.
¿Por qué los proveedores de colocation pueden mejorar aún más su red de centros de datos?
Actualmente, los proveedores de servicios en la nube se enfrentan a dos significativas tendencias que ponen a prueba su capacidad para desarrollar sus redes de centros de datos: el constante crecimiento de dos dígitos en cuanto a la demanda y la reducción de tolerancia en cuanto a la latencia, algo que está llevando los servicios cada vez más cerca de los usuarios. Como resultado, en muchos casos están optando por centrar sus esfuerzos en la prestación de servicios y otras prioridades a través de nuevos centros de datos. El colocation lo hace posible.
Al asociarse con un proveedor de colocation, pueden responder mejor a los cambios en la demanda y mover sus servicios más cerca de los usuarios con una mayor eficiencia del capital que la que pueden obtener si construyen su propia red. El colocation también mejora la flexibilidad operativa. Si la demanda no crece del modo previsto, pueden disminuir su superficie ocupada sin tener que pagar el precio de una utilización reducida. Por último, permite tomar decisiones complejas en cuanto a la ubicación del centro de datos, donde el acceso a grandes grupos de usuarios debe corresponderse con determinadas consideraciones de financiación y fiabilidad que están fuera de su alcance.
En resumen, la necesidad empresarial de usar el colocation aumenta cada vez más conforme la demanda crece y los usuarios buscan soluciones de baja latencia.
Mitigación de riesgos con los centros de datos modulares
Esta situación representa una oportunidad de negocio para los proveedores de colocation, pero estos deben estar preparados para asumir el riesgo que los proveedores de servicios en la nube están minimizando a través de la asociación. Si la demanda no se materializa del modo previsto, será el proveedor de colocation quien se quedará con un activo infrautilizado.
Ese es uno de los motivos por los que los proveedores de colocation, al igual que muchos otros de la industria, han adoptado un enfoque modular para la construcción de centros de datos. En vez de grandes instalaciones con rígidos planes multianuales que suelen quedar anticuados a los seis meses, están optando por desarrollar instalaciones más pequeñas que pueden escalar de forma modular conforme vayan cambiando las necesidades (y los diseños).
Aunque este enfoque pone en peligro algunas de las economías de escala disponibles en las grandes instalaciones, a menudo se compensa por la correspondiente reducción en costes operativos. La utilización total de la instalación se consigue con mucha mayor rapidez, evitando que el proveedor de colocation tenga que ofrecer una capacidad no utilizada mientras el mercado se desarrolla o el número de clientes nuevos se amplía. Una planificación adecuada también puede reducir los costes de una expansión futura. Por ejemplo, es posible que se pueda aprovechar la redundancia en el primer módulo para reducir los costes de infraestructura en el segundo módulo.
Ubicación y capacidad del centro de datos: factores críticos al desarrollar una instalación
Los proveedores de colocation también siguen ampliando su experiencia en cuanto a selección, negociación y desarrollo de las instalaciones. La capacidad para anticipar el crecimiento de los mercados antes de que emerjan por completo y se afiancen se está convirtiendo en un diferenciador clave para los proveedores de colocation. Saben que tienen que hacer mucho más que simplemente demostrar su capacidad para desarrollar y operar los centros de datos de forma eficiente y fiable. Deben ser capaces de determinar la ubicación adecuada para esos centros de datos con el fin de satisfacer las necesidades de capacidad antes de que emerjan por completo y desarrollar esas instalaciones con la mirada puesta en un futuro incierto.
Además de planificar el futuro aumento de la capacidad, deben tener en cuenta los posibles cambios en la densidad de los racks. Algunas tendencias, como la realidad virtual, el aprendizaje automático y los vehículos autónomos, pueden requerir racks de mayor densidad que la especificación de diseño de 10 kW que muchos proveedores de colocation utilizan actualmente. No obstante, si se crea esta densidad demasiado pronto, surgirá el mismo problema que si se crea una gran capacidad antes de que exista la demanda: activos infrautilizados. De nuevo, una planificación adecuada en la fase de desarrollo puede permitir que se conviertan algunas filas de racks en una instalación para dar cabida en el futuro a racks de alta densidad sin requerir grandes reformas.
¿Qué depara el futuro a los proveedores de servicios en la nube?
Parece probable que los proveedores de servicios en la nube dependerán cada vez más de los proveedores de colocation para satisfacer sus requisitos de capacidad variables, especialmente en los mercados emergentes. Esta situación representa una oportunidad de negocio para los proveedores de colocation, pero conlleva un riesgo. Podrían quedarse con activos infrautilizados si las previsiones no se cumplen o si la demanda varía de cierta forma que un centro de datos concreto no puede gestionar. Los proveedores de colocation pueden mitigar este riesgo si desarrollan instalaciones modulares que se puedan escalar fácilmente tanto en capacidad como en densidad.